SaraKem

Cap. 4: Costumbres Pasaron algunos días en los que México no volvió, el pequeño Rusia tenía mucho miedo de imaginar que volvería como su padre aquella vez… o peor que no volviera, él lo quería, lo quería mucho… En una de esas ocasiones, entre a la oficina de su padre, quien estaba firmando algunos acuerdos importantes, el niño tenía muchas ganas de llorar, y aunque le me pregunto el motivo, no podía decirle que era por él, porque no volvía. Entonces como un milagro, escucharon su voz desde el patio, ambos se levantaron enseguida y corrieron buscándole, había llegado por el patio trasero. - ¡Ah! – dijo en tono pesado- ¡Estoy muerto! - ¡No! México no! - Le dijo con miedo el chiquillo y corrió a sus brazos, eso de inmediato saco de si al tricolor, pero igual me recibió en sus brazos- ¡No te mueras México! -Hijo, es una expresión… no se va a morir, solo está cansado- Dijo su padre - ¡Que niño tan lindo, ¡Mira URSS, tu bendición me quiere mucho! -Dijo y le sonrió al soviético, aunque

Cap. 3: Llegada Pronto cumpliría 5 años el pequeño Rusia, y la guerra aun no terminaba, su padre siempre decía que ya estaban venciendo, pero se ausentaba aún más… Un fin de semana, mientras URSS descansaba, su pequeño entro a su oficina, siempre le había gustado que lo me cargase en sus piernas y mirar su escritorio. Miraba unos enormes mapas de guerra y hacia sus estrategias de batalla, en un principio, pues después, utilizando las figuras, acababan jugando con las piezas sobre el mismo. Ninguno se percató de la llegada de una figura pequeña con un abrigo y bufanda, haciendo juego con unos guantes, hasta que llamo al timbre. Detuvieron el juego por un momento, pero eso no evito que se separara de los brazos de su padre, era tan alto que le gustaba que lo cargase para llegar más arriba. Entonces al abrir la puerta los ojos de ambos tuvieron que bajar, aquel se descubrió la boca y les dejó una hermosa y cálida sonrisa, sus colores tan brillantes y vivos impactaron al momento al